Discriminación Directa - "Inmigrante, mujer y negra", retrato de una asesina
Buenas tardes:
Un caso que me conmocionó mucho, fue el caso del asesinato del niño Gabriel ( el Pescaito) el Almería, por la pareja de su padre: Julia Quezada. Este caso marcó a toda la sociedad española, por que el niño estuvo aparentemente desaparecido, y nos tuvo a todos despiertos y pendiente de las noticias, de donde podía estar el niño.
Cuando se descubrió que ella era la asesina, se despertó un odio hacia esta mujer, que había asesinado a un niño inocente de 8 años. Tener animadversión hacia los asesinos lo veo hasta normal, y más en este tipo de casos cuando se tratan de niños por ejemplo.
Para mí lo que me llamó mucho la atención, fue la otra vertiente en la que se desvió el caso. Y es que se levantó un movimiento racista y machista hacia esta mujer, donde se la criminalizaba por su color de piel o por ser mujer extranjera, y no por ser el mero hecho de ser una asesina.
Ví que hubo un linchamiento por parte de la sociedad por ser: MUJER NEGRA y EXTRANJERA. Muchas personas la esperaban fuera de los Juzgados y la insultaban " negra", " mono", etc..
Incluso la madre del niño, Patricia, mandó unas declaraciones para parar los mensajes misóginos y racistas que se estaban colgando en las redes sociales referente a la asesina. Al tratarse de una mujer de color y extranjera, la sociedad sacó toda su batería de odio frente a ella atacándola por ello.
Hagamos una reflexión. El asesino de Diana Quer, era autóctono y caucásico. Yo no ví un linchamiento por parte de la sociedad hacia él. Hubo el enfado, la indignación y el odio de una sociedad hacia un asesino que mató a una inocente adolescente, pero donde nadie lo machacaba por su aspecto, color de piel o origen.
En este caso estamos tratando un caso de Discriminación Directa y de Delito de Odio hacia una persona, que es una asesina sí, pero hay que menospreciarla por su raza, sexo o origen en mi opinión. Juzguemos lo mala persona que es, o su personalidad, pero no lo que vemos exteriormente. Es la asesina confesa de un niño, y es motivo más que suficiente para que despierte animadversión de la ciudadanía. Fingió preocupación por el niño, participó en el búsqueda alimentando la esperanza en la familia de encontrarlo con vida. No tuvo la humanidad de entregarse y confesar, de acabar voluntariamente con la incertidumbre y el sufrimiento de su familia y la gente. Por eso es lo que hay que juzgarla. Lo demás: sobra.
Comentarios
Publicar un comentario